De pronto un día recibes, a través del blog, un mensaje de alguien que quiere ponerse urgentemente en contacto contigo. Y de primeras piensas: ¿me irá a denunciar? ¿Alguien que quiere entrar a la casa y no sabe cómo? ¿Alguna otra revista interesada en quitarme años o poner en mi boca cosas que no dije? Pues no.
José María me escribe para contarme que estuvo allí, que habló con nuestra queridísima ogra del camino, que entró en la casa, le contaron, le dijeron y acabó hechizado como acabamos todos nosotros, así que se puso a escribir (él es periodista) y colgó una entrada en su blog («El corazón loco del viajero») que tendrá pronto una segunda parte. Y hablando con él, me di cuenta de la cantidad de cosas y detalles referidos a la casa y a la familia que se me han olvidado o que no sé si son rumores, verdades a medias o cosas que yo inventé para mi libro y que ahora confundo con la realidad.
Muchas veces he dicho que yo no pretendía convertirme en ninguna autoridad sobre la casa, mucho menos sobre la familia; que este blog solo pretendía recoger todo lo que encontrara por ahí, vuestras historias, las mías y los montones de fotos que he recopilado. Pero que, yo al menos, no tenía ninguna intención de convertir esto en una enciclopedia. A mí, personalmente, nunca me ha interesado mucho si éste murió aquí o allí, si tuvo 20 hijos o ninguno. Así que no pude responder a José María apropiadamente sobre algunos detalles que me preguntó, o porque no los sé o porque se me han olvidado. Y también he advertido siempre a los NO-lectores de mi libro que NO es una historia de la villa y su gente, que es una novela que surgió de la impresión de mis primeras visitas a Esther y de sus historias, pero no una biografía ni un reflejo (para nada) exacto de una historia real.
Recibir mensajes como el de José María te alegra un poco el día porque, ¿para qué cuelgo yo todo esto si no es para conectar con gente a la que esto le produce sensaciones parecidas a las mías? He dicho alguna vez que el blog es una tarea solitaria y desagradecida, aunque también me ha dado la oportunidad de conocer gente a la que aprecio de verdad. Y espero que José María se convierta en uno de ellos.
La entrada de su blog (cuyo enlace encontraréis al final de este rollo que me estoy marcando) me decepcionó un poco al principio porque ni me/nos mencionaba, y a mi edad la vanidad empieza a herirme… Estoy seguro de que en la segunda parte sí lo hará porque hemos quedado para tomar un café algún día y, si no nos menciona, lo asesinaré allí mismo.
La leyenda escrita en las paredes de una mansión abandonada
PD: ¿Por qué ahora es tan fácil entrar a la casa? En menos de una semana, dos personas me han escrito para contarme que se han paseado por allí sin problemas. ¿No estaba todo cerrado a cal y canto? ¿Qué pretende la propiedad, después de tanta historia?
Es curioso que esté abierta la verja.., a lo mejor se olvidaron de cerrarla.., algo que me llama la atención..
Gracias Zannobi!! Pués eso, que ahora me he enganchado a Villa Excelsior y a las casas de indianos, ja ja, quiero volver pronto para ver otras, y además ahora me gusta ver también los cementerios, en concreto los panteones de indianos, quiero ir a ver el de Somao, y ufff…el de Concha Heres en Grado, ese impresionannte..lo dicho muchas gracias por acogerme en vuestra página, Saludos a todos
«Todos los días de mí vida ♥».
He leido el post sobre la casa en el enlace de «el corazón loco del viajero». Creo que no menciona este blog para mantener un poco el anonimato y el suspense sobre la mansión, asi que no te sientas ofendido. Seguro que en la segunda parte te cita encantandol. Un saludo.
Muchísimas gracias Zanobbi por el detallazo de citar mi blog e incluir un enlace a la historia que cuento sobre la conocida Villa. Como te dije cuando hablamos por móvil, no he querido identificar la zona en la primera parte porque no deseo convertir el lugar en un sitio de peregrinaje y, además, mi deseo es contribuir a preservar la casa evitando la llegada de otro tipo de gentes que solo perjudican el inmueble en vez de preservarlo y admirarlo como todos los que compartimos nuestra admiración por la conocida mansión.
Aunque lo hago en la segunda parte de la historia que sacaré en cuanto tenga ocasión, también quiero felicitarte por adelantado y de forma pública, así como a todos los que colaboran contigo en tu blog, por el excelente trabajo que habéis realizado en torno al conocido palacete de indianos.
Es digno de admirar el trabajo que, partiendo de la labor que inició Zannobi, ha generado que much@s se impliquen en buscar información que uno solo no podría por sí mismo.
A Zanobbi y tod@s y cada un@, felicidades de corazón porque sois admirables. Me gustaría sumarme a vuestra preocupación por contribuir a preservar el lugar y que nunca se me vea como un intruso sino como uno más que, humildemente, desea contribuir a la conservación y protección de esa Villa tan excepcional.
Un abrazo muy especial a Zanobbi así como otro muy entrañable a tod@s l@s que con sus aportaciones han contribuido a enriquecer el excepcional blog de Zanobbi.
Atentamente,
José María Navlet, autor de http://elcorazonlocodelviajero.blogspot.com.es/