El título de esta entrada está sacado del blog de Alejandro Braña, «Asturias por descubrir», donde ha colgado nuevas fotos de la casa y ha escrito algo sobre indignaciones, tristezas y larguísimas resacas con lo que no puedo estar más de acuerdo.
Hace tres años Alejandro ya colgó unas fotos que en su momento no pude publicar aquí, y esta vez me he vuelto a poner en contacto con él para pedirle permiso para aquellas de entonces, tan luminosas, y para estas nuevas, tan tristes.
Y a la hora de escoger una para el encabezamiento, pensaba que debía elegir una de las nuevas, pero no he podido. Las fotos de 2013 están (a pesar de la ruina más que anunciada) tan llenas de luz, de ¿esperanza?, en comparación con estas nuevas de 2016, que al final me he decidido por esa que me encanta.
Volver a darle las gracias a Alejandro por permitirme usar todo esto. Tenemos resacas pendientes.
2016
2013
No se cuando veré arreglada esta casa, no es
una resaca es una agonía infinita
Pues parece que la restauración de la casa ya ha empezado. Ayer , sábado estaban trabajando dentro de la finca varios operarios con una retroexcavadora, camión y apisonadora. Ya se ve la finca limpia, arboles podamos, los arbustos que crecían pegados a la fachada quitados, el camino desde la entrada hasta la casa y todo el perímetro de la misma compactado con la grava extendida por la pala y la apisonadora.
Vamos que se nota que van en serio.
Magníficas fotos de este gran profesional…