
Aurora nos ha enviado esta preciosa imagen de la villa al amanecer.
Y desde aquí todos le enviamos a ella un montón de besos.
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Asturias, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on marzo 24, 2023| 6 Comments »
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Asturias, Casas de indianos, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on enero 23, 2022| 12 Comments »
Me llegan estas fotos de Villa Excélsior hechas uno de estos días, y la verdad es que no se entiende nada. Que esto siga así, después de tanto tiempo, con la casa abierta como si no hubiese habido bastantes destrozos ya; el lucernario de la cubierta sin reponer, la lluvia entrando, la mesa de billar, el piano… Todo allí tirado. Esas manchas de humedad en la fachada que ya hemos comentado, la fuente destrozada. También me ha impresionado un poco el estado de las caballerizas, una pena. Han pasado 30 años (!!¡¡) desde mi primera visita allí y así sigue todo, a ver qué opináis.
Las fotos son estupendas, me encantan sobre todo las de las estructuras de las cubiertas. A quien me las ha enviado, mil gracias.
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Casas de indianos, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca. Asturias, Méndez de Andés, Villa Excélsior on diciembre 7, 2021| Leave a Comment »
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Asturias, Casas de indianos, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Víctor Madera on septiembre 11, 2016| 2 Comments »
Mi vida está llena de coincidencias extrañas, supongo que como la de todos. Ahora, Víctor Madera y yo tenemos algo más en común.
En La Nueva España lo coronan como «salvador de palacios en ruinas»… En lo que respecta al nuestro, a ver si se pone las pilas.
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on julio 18, 2016| 4 Comments »
Esther Rubio tiene en su blog (http://lacpulaverde.blogspot.com.es) esta preciosa foto de Christian Fuertes Estrada como cabecera. No sé si tiene más, pero me encantaría que las compartiese con nosotros. ¡Por fin cuelgo algo bonito!
Algunos habréis notado que he borrado la entrada anterior con unas fotos que no me gustaron nada. Bueno, la persona que aparecía en las fotos se puso en contacto conmigo, se explicó, se disculpó, le creí, y he decidido borrar una entrada que no me gustó nada colgar. Todos contentos.
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Asturias, Casas de indianos, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on abril 15, 2016| 4 Comments »
De vez en cuando rebusco por ahí a ver si encuentro cosas nuevas sobre la villa, fotos, noticias, lo que sea.
Cada vez es más deprimente.
Y no solo por el estado lamentable que refleja cada fotografía que encuentro, también por las cosas que veo en alguna de ellas. Me estaré haciendo mayor (eso seguro) pero… No sé, no entiendo.
No me hace feliz colgar la mayoría de estas fotos, y si lo hago es por denunciar por enésima vez el abandono total por parte de la propiedad, de las instituciones, de quién sea.
Vergüenza.
¿Hay necesidad de subirse de pie en la mesa de billar?
¿Había que acabar de destrozar también el piano de arriba?
¿Por qué, de un tiempo a esta parte, la villa invita a despelotarse?
Si mañana me llamase alguien para decirme que, al fin, el suelo se ha abierto, un enorme agujero, y la casa había desaparecido enterita dentro, me alegraría. Como me alegra que Esther esté muerta y no pueda ver nada de todo esto.
Fotos (Instagram y flickr): Cabecera y 4 primeras: Maeskull, 5: Alex Perez,; 6: Angie von Demon, 7 y 8: Isabel Iglesias, 9: Juanchuko
Posted in Cosas, tagged arquitectura indiana, Asturias, Casas de indianos, casonas de indianos, David Semuret, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on octubre 13, 2015| 20 Comments »
Cuando David me envió esta foto, pensé: “¿Pero qué coño…?”
Debo decir que lo primero que sentí fue algo en el estómago, algo no muy agradable. Y enseguida supe por qué: la primera vez que vi a Esther, aquel primer día que nos colamos en la casa sin saber de su existencia, ella estaba más o menos ahí, donde aparece la modelo en la fotografía, quizás un poco más a la izquierda y, sin duda, en una actitud diferente… Yo levanté la cabeza y vi a Esther ahí asomada, mirando asustada (?) cómo una panda de extraños se paseaban alrededor de su mesa de billar sin que nadie los hubiese invitado. Esther se agarraba a la barandilla también de una manera muy diferente a la modelo, casi como un pajarito a un cable del teléfono bajo la lluvia, mirándonos desde arriba sin articular palabra.
David sabe que cuando vi esta foto por primera vez me chocó tanto que no fui capaz de pensar en la foto en sí. No fui capaz de pensar nada, la verdad. No vi fotografía, ni arte, ni belleza ni nada. Creo que solo vi una extraña ocupando el lugar de mi fantasma favorito. Desnuda.
Y yo, aunque no tengo problema alguno con desnudeces o fantasmas, me quedé un poco sin saber qué decir, por lo que decidí darme algo más de tiempo y observar con detenimiento ésta y las otras fotos que David me envió. Y no sé cuándo -ni estoy seguro de si las palabras que David me escribió influyeron también-, pero de pronto vi unas preciosas fotos de una modelo desnuda en una increíble casa abandonada. Eso era todo. Y era mucho, porque siempre he tenido la sensación de que mi implicación con esta casa es un síntoma más de esta estúpida nostalgia enfermiza que solo a veces consigo quitarme de encima. Y estas fotos habían conseguido, al menos por un rato, que mirara la casa y sus fantasmas desde muy, muy lejos.
David Semuret se me presentó como “un amante de la fotografía”. ¿Cuándo un amante de la fotografía puede autodenominarse “fotógrafo”? ¿Cuando vive de ello? No sé. Para mí David, desde el primer momento, fue un fotógrafo que me escribió muy atentamente ofreciéndome sus fotografías para el blog. Cotilleé su flickr y otras páginas para saber algo más de él, pero han sido los correos y algunas frases bonitas que hemos intercambiado lo que me han llevado a dedicarle tantas líneas.
Le pedí a David que escribiese algo para presentar sus fotos, quién mejor que él para hacerlo, y es el precioso texto que aparece tras las miniaturas.
Quiero aclarar que no es intención de David (ni mucho menos mía) ofender a nadie con estas fotos. Y no sé si alguien está esperando que yo opine sobre ellas, sobre las sensaciones que producen o nuestras viejas disquisiciones acerca del abandono patente en el que se encuentra la villa por parte de la propiedad, lo fácil que resulta colarse, etc… Pero no, no voy a opinar porque lo que estoy deseando es ver y leer vuestras reacciones.
Gracias de nuevo, David.
Visitar Villa Excelsior sin duda conlleva pagar un caro peaje. No sale gratis. Aquella tarde de finales de agosto mis ojos se dieron de bruces con una de las casas más impresionantes que jamás había visitado. Arrastrándome entre zarzas, sorteando campos de ortigas, no podía dejar de mirar aquella esbelta torre que aún con chulería castiza me señalaba entre la selva en la que me encontraba. De espíritu arrogante, me invitaba a entrar a conocer sus turbios secretos, ser por unas horas cómplice de su abandono. Al atravesar sus muros el alma herida de la casa me traspasó igual que una aguja con hilo de plata, tejiendo un nudo en mi estómago. Y sentí los lamentos que silenciosos brotaban de cada una de sus amenazantes grietas, de sus suelos putrefactos, de su lujo arrebatado. Y se desnudó ante mí como una mujer mancillada, como una flor deshojada, como una sirena varada. La amé sin lujuria, la desee sin control y la abracé con quietud sintiendo su lenta agonía. Y a la hora de la partida hundió su temblorosa mano en mi interior arrancándome un pedazo de mi propio ser. Ahora me perteneces, me susurró al oído, mientras al alejarme vislumbré entre lágrimas como unas oscuras sombras comenzaban a devorarla lentamente.
David Semuret (Octubre, 2015)
Posted in Cosas, tagged arquitectura indiana, Asturias, casonas de indanos, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on septiembre 29, 2015| 5 Comments »
De pronto un día recibes, a través del blog, un mensaje de alguien que quiere ponerse urgentemente en contacto contigo. Y de primeras piensas: ¿me irá a denunciar? ¿Alguien que quiere entrar a la casa y no sabe cómo? ¿Alguna otra revista interesada en quitarme años o poner en mi boca cosas que no dije? Pues no.
José María me escribe para contarme que estuvo allí, que habló con nuestra queridísima ogra del camino, que entró en la casa, le contaron, le dijeron y acabó hechizado como acabamos todos nosotros, así que se puso a escribir (él es periodista) y colgó una entrada en su blog («El corazón loco del viajero») que tendrá pronto una segunda parte. Y hablando con él, me di cuenta de la cantidad de cosas y detalles referidos a la casa y a la familia que se me han olvidado o que no sé si son rumores, verdades a medias o cosas que yo inventé para mi libro y que ahora confundo con la realidad.
Muchas veces he dicho que yo no pretendía convertirme en ninguna autoridad sobre la casa, mucho menos sobre la familia; que este blog solo pretendía recoger todo lo que encontrara por ahí, vuestras historias, las mías y los montones de fotos que he recopilado. Pero que, yo al menos, no tenía ninguna intención de convertir esto en una enciclopedia. A mí, personalmente, nunca me ha interesado mucho si éste murió aquí o allí, si tuvo 20 hijos o ninguno. Así que no pude responder a José María apropiadamente sobre algunos detalles que me preguntó, o porque no los sé o porque se me han olvidado. Y también he advertido siempre a los NO-lectores de mi libro que NO es una historia de la villa y su gente, que es una novela que surgió de la impresión de mis primeras visitas a Esther y de sus historias, pero no una biografía ni un reflejo (para nada) exacto de una historia real.
Recibir mensajes como el de José María te alegra un poco el día porque, ¿para qué cuelgo yo todo esto si no es para conectar con gente a la que esto le produce sensaciones parecidas a las mías? He dicho alguna vez que el blog es una tarea solitaria y desagradecida, aunque también me ha dado la oportunidad de conocer gente a la que aprecio de verdad. Y espero que José María se convierta en uno de ellos.
La entrada de su blog (cuyo enlace encontraréis al final de este rollo que me estoy marcando) me decepcionó un poco al principio porque ni me/nos mencionaba, y a mi edad la vanidad empieza a herirme… Estoy seguro de que en la segunda parte sí lo hará porque hemos quedado para tomar un café algún día y, si no nos menciona, lo asesinaré allí mismo.
La leyenda escrita en las paredes de una mansión abandonada
PD: ¿Por qué ahora es tan fácil entrar a la casa? En menos de una semana, dos personas me han escrito para contarme que se han paseado por allí sin problemas. ¿No estaba todo cerrado a cal y canto? ¿Qué pretende la propiedad, después de tanta historia?
Posted in Villa Excélsior, tagged arquitectura indiana, Casas de indianos, casonas de indianos, Esther Méndez de Andés, Luarca, Méndez de Andés, Villa Excélsior on agosto 28, 2015| 8 Comments »
Buscando un poco he encontrado este dibujo de Jesús Martín en su blog, y alguna otra foto que creo no he colgado aún: